El concepto de adherencia a un
tratamiento es algo más complejo de lo que en principio podríamos pensar. La definición
que podemos encontrar el los “libros” es la siguiente:
Se entiende por adherencia al TAR la
capacidad del paciente para implicarse correctamente en la elección, inicio y
cumplimiento del mismo a fin de conseguir una adecuada supresión de la
replicación viral.
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| Díptico informativo entregado a los pacientes |
Por tanto, ser adherente no significa
simplemente tomar la medicación todos los días de manera automática, sino que
es necesario por parte del paciente un grado más de compromiso. Es decir, hay
que ser consciente de lo que se está tomando, porqué y para
que lo tomamos y tener muy presente las consecuencias que acarrea no
tomar la medicación.
Y a raíz de este post
aprovechamos para recordarles que, hasta el momento, a pesar de los potentes fármacos
que en la actualidad tenemos para controlar la infección del VIH, de nada
sirven si no somos MUY adherentes al tratamiento.
Podemos resumir que tan importante es
una buena selección de la medicación como la adherencia del paciente, y al final
todo se traducirá en tener una magnifica calidad de vida, o no... En
nuestras manos está….
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